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Entendiendo las matrices de riesgo cualitativas y cuantitativas: una cuestión de estrategia y recursos disponibles

Entendiendo las matrices de riesgo cualitativas y cuantitativas: una cuestión de estrategia y recursos disponibles

Este artículo analiza el documento A Comparison of Risk Assessment Techniques from Qualitative to Quantitative, elaborado por Thomas J. Altenbach en 1995, con el objetivo de arrojar luz sobre el tema de las matrices de riesgos, explorando tanto metodologías cualitativas como cuantitativas en su aplicación.

Curiosamente, a pesar del avance tecnológico y el desarrollo de nuevas metodologías a lo largo de casi 30 años, las preocupaciones fundamentales asociadas a la cuantificación de riesgos permanecen notablemente consistentes. La sección dedicada a los diez principales motivos para no cuantificar una evaluación de riesgo revela una persistencia de desafíos y cuestionamientos que atraviesan el tiempo, reflejando tanto los límites como las consideraciones prácticas que rodean el proceso de cuantificación en evaluaciones de riesgo.

Este artículo no solo revisita estas cuestiones fundamentales, sino que también proporciona una reflexión sobre cómo, a pesar de las evoluciones en herramientas y enfoques, ciertas dudas y dilemas en la cuantificación de riesgos se mantienen pertinentes. Al explorar estas continuidades y cambios, el texto ofrece una perspectiva valiosa para profesionales y estudiosos del área, destacando la importancia de abordar la evaluación de riesgos con un equilibrio cuidadoso entre métodos cuantitativos y cualitativos, siempre atentos a las lecciones aprendidas a lo largo del tiempo.

El documento A Comparison of Risk Assessment Techniques from Qualitative to Quantitative, disponible en su totalidad en https://www.osti.gov/biblio/67753, presenta una discusión profunda sobre las diversas técnicas de evaluación de riesgo, variando de métodos puramente cualitativos a cuantitativos. El autor destaca las limitaciones y problemas de cada técnica, comparándolas entre sí, y ofrece una perspectiva sobre las implicaciones prácticas de estas metodologías en el campo de la evaluación de riesgos.

El texto aborda conceptos fundamentales de evaluaciones cualitativas y cuantitativas, discutiendo cómo cada enfoque impacta la interpretación y la comunicación de los riesgos. El documento también introduce matrices de riesgo cualitativas y semi-cuantitativas, explicando cómo estas herramientas se utilizan para categorizar y evaluar riesgos. Altenbach explora las limitaciones de estas matrices y sugiere que la falta de una base lógica consistente puede comprometer su eficacia. 

 

A Comparison of Risk Assessment Techniques from Qualitative to Quantitative

 

Cuando usar una matriz cualitativa o cuantitativa: beneficios y limitaciones

El artículo de T.J. Altenbach proporciona un análisis profundo de las matrices de riesgo, concentrándose en las diferencias fundamentales entre los enfoques cualitativos y cuantitativos, así como en sus respectivos beneficios y limitaciones.

Las matrices cualitativas, según describe el autor, se basan en descripciones y clasificaciones que no utilizan números para evaluar la frecuencia y las consecuencias de los riesgos. Estas matrices son particularmente útiles en contextos donde la información es limitada o cuando la evaluación debe realizarse rápidamente y sin la necesidad de datos detallados.

El beneficio de este enfoque es su simplicidad y la capacidad de proporcionar una visión general inmediata de los riesgos. Sin embargo, las limitaciones son notables: el enfoque cualitativo puede ser muy subjetivo, y la falta de cuantificación puede llevar a interpretaciones ambiguas y potencialmente a decisiones menos informadas.

Por otro lado, las matrices cuantitativas emplean métodos numéricos para definir tanto la frecuencia como las consecuencias de los riesgos, proporcionando una evaluación más precisa y objetiva. La utilización de la teoría de utilidad multiatributo para equilibrar diferentes tipos de riesgos de una misma operación es un ejemplo de la complejidad que este enfoque puede abarcar.

Los beneficios de esta técnica incluyen la capacidad de realizar comparaciones más precisas y basadas en datos, facilitando decisiones más fundamentadas y estratégicas. Sin embargo, las limitaciones de las matrices cuantitativas incluyen la necesidad de datos extensivos y confiables, además del riesgo de confiar excesivamente en números sin considerar el contexto cualitativo, lo que puede llevar a una percepción distorsionada de los riesgos.

Altenbach resalta que, mientras las matrices cualitativas son adecuadas para una visión rápida y generalista, carecen de la precisión y profundidad de los análisis cuantitativos. No obstante, la aplicación de matrices cuantitativas requiere recursos sustanciales y una comprensión profunda de los métodos estadísticos, pudiendo no ser siempre la elección más viable o necesaria. En última instancia, la elección entre una matriz cualitativa o cuantitativa debe estar guiada por el contexto específico de la evaluación de riesgo, considerando los recursos disponibles, la naturaleza de los datos y el objetivo del análisis.

 

Casi 30 años después y los mismos 10 motivos para no realizar una evaluación de riesgos cuantitativa

 

En un segmento interesante, el autor enumera los diez principales motivos para no cuantificar una evaluación de riesgo, donde aborda de manera un tanto jocosa los desafíos y las trampas de la cuantificación de riesgos. Esta sección destaca el escepticismo con relación a la cuantificación y sugiere una reflexión sobre cuándo y cómo los métodos cuantitativos deben ser aplicados en la evaluación de riesgos.

En el contexto más amplio, el documento enfatiza la necesidad de un enfoque equilibrado e informado en la evaluación de riesgos, reconociendo tanto los méritos como las limitaciones de cada técnica. Altenbach anima a los profesionales a considerar cuidadosamente la elección de las metodologías, basando sus decisiones en el contexto específico y en los objetivos de la evaluación de riesgo. 

En el documento analizado, el autor Thomas J. Altenbach presenta una sección humorística e instructiva titulada los diez principales motivos para no cuantificar una evaluación de riesgo. A continuación, se presenta un resumen de los puntos destacados de esta sección del estudio:

  • Exposición a la crítica: Cuando los analistas proporcionan números específicos en sus evaluaciones, se convierten en blancos fáciles para críticas y escrutinios, pudiendo ser desafiados a defender cada dato utilizado en la cuantificación.

  • Pérdida de visión sistémica: Existe el riesgo de que los números generados en una evaluación cuantitativa se utilicen fuera de contexto, oscureciendo la comprensión más amplia del sistema evaluado.

  • Desafíos de la cuantificación: Los números son concretos y, por lo tanto, más fácilmente impugnables que los conceptos cualitativos, que por su naturaleza son más abiertos a interpretaciones.

  • Recursos y costo: Realizar un análisis cuantitativo detallado puede ser extremadamente costoso y consumir significativos recursos de tiempo y financieros.

  • Incertidumbre: Los análisis cuantitativos traen consigo incertidumbres inherentes, y el enfoque a menudo recae sobre estimaciones puntuales, ignorando la distribución de la incertidumbre.

  • Necesidad de formación especializada: La cuantificación requiere habilidades específicas en modelado, estadística y uso de software especializado, demandando una inversión significativa en formación.

  • Dependencia de datos: Las evaluaciones cuantitativas necesitan datos, que a menudo son escasos, imprecisos o de calidad cuestionable.

  • Miedo a lo desconocido: El análisis cuantitativo puede revelar riesgos inesperados o incómodos, llevando a resistencias basadas en el temor de lo que puede ser descubierto.

  • Suficiencia cualitativa: Puede existir la percepción de que los resultados cualitativos son "suficientemente buenos", evitando así la complejidad y el esfuerzo adicionales de la cuantificación.

  • Comprensión de la probabilidad: El concepto de probabilidad es a menudo mal interpretado o mal comprendido, lo que puede complicar la comunicación y la eficacia del análisis de riesgo cuantitativo.

  • Estos puntos resaltan la complejidad y los desafíos asociados a la cuantificación de evaluaciones de riesgo, sugiriendo que, aunque la cuantificación puede ofrecer insights detallados, viene acompañada de varias consideraciones importantes que deben ser cuidadosamente evaluadas. 

     

    Quase 30 anos depois e os mesmos 10 motivos para não realizar uma avaliação de riscos quantitativa.

     

    Conclusión

    La exploración detallada de las matrices de riesgo por T.J. Altenbach nos ofrece un panorama esclarecedor sobre las matices y consideraciones cruciales en la elección entre enfoques cualitativos y cuantitativos en la evaluación de riesgos. Conforme delineado en el artículo, mientras las matrices cualitativas proporcionan una manera rápida e intuitiva de categorizar y priorizar riesgos, pueden carecer de la precisión y profundidad necesarias para un análisis más detallado y basado en datos. Por otro lado, las matrices cuantitativas, aunque ofrecen un nivel de detalle y objetividad superior, demandan una inversión significativa en términos de recolección de datos, análisis y experiencia, lo que puede no ser justificable o viable en todas las situaciones.

    La elección entre emplear una matriz cualitativa o cuantitativa no debe verse como una decisión binaria, sino como una consideración estratégica que tenga en cuenta el contexto específico de la evaluación, los recursos disponibles y los objetivos del análisis de riesgos. La comprensión de estas herramientas y la capacidad de aplicarlas adecuadamente son fundamentales para la gestión de riesgos eficaz e informada. Así, al avanzar hacia una práctica más matizada y consciente en la evaluación de riesgos, se vuelve esencial equilibrar la simplicidad y accesibilidad de los enfoques cualitativos con la precisión y profundidad de las metodologías cuantitativas, buscando siempre la aproximación más alineada con las necesidades específicas y el contexto del análisis.

    ¡Es con un espíritu entusiasta que anticipamos el futuro de las matrices de riesgo! Si hay algo que el artículo de Altenbach nos enseña, es que las discusiones sobre las mejores prácticas en evaluación de riesgos tienen el potencial de permanecer vibrantes y pertinentes, ya sea en los próximos 30 o, quién sabe, en los próximos 300 años. Esta continua evolución no se trata solo de buscar la máxima eficiencia, sino de adaptar los recursos disponibles a la estrategia ideal, manteniendo los enfoques de evaluación de riesgos alineados con las demandas de cada era. Así, celebramos la incesante jornada de aprendizaje y adaptación en el campo de las matrices de riesgo, anticipando con alegría las innovaciones y debates que moldearán su futuro.

    Fuentes útiles para consulta complementaria:

    - ¿Es eficiente el mapa de calor para analizar riesgos? - https://www.linkedin.com/pulse/mapa-de-calor-%25C3%25A9-eficiente-para-analisar-riscos-silva-leite/?trackingId=7uIXKD6tTJeHAwQTM%2BrDAQ%3D%3D

    - U.S. Department of Energy Office of Scientific and Technical Information - Una comparación de técnicas de evaluación de riesgos, desde cualitativas hasta cuantitativas - https://www.osti.gov/biblio/67753